domingo, 3 de febrero de 2019

Mi gato respira muy rápido - Causas y qué hacer

¿Has observado que tu gato respira de forma extraña cuando duerme? ¿O que su respiración sea mucho más agitada de lo habitual? ¿Qué debemos hascer en estos casos? Es importante señalar que, el hecho de que un gato respire muy rápido es siempre motivo de preocupación. Por ello, en este blog voy a repasar qué causas pueden provocar esta situación y cómo debemos actuar.
Como veremos, aunque este tipo de respiración puede aparecer debido a causas emocionales, suele estar relacionada con patologías de gravedad. Un gato respira rápido cuando no puede realizar una respiración eficiente, lo que constituye un riesgo para su vida. Esta respiración debe hacernos acudir al veterinario.

Mi gato respira muy rápido cuando duerme

Antes de hablar de causas patológicas debemos diferenciar una situación que se produce durante el sueño del gato. Durante este se alternan varias fases y es en la REM en la que tienen lugar movimientos musculares rápidos, maullidos y la respiración agitada en gatos de la que hablamos. Cuando el gato está despierto, la respiración rápida acompañada de jadeo puede darse tras un ejercicio intenso o altas temperaturas. Siempre que dure solo unos minutos no resultará preocupante.
En el resto de situaciones podemos decir que no es normal que nuestro gato respire muy rápido. Cualquier indicio de que el gato respira raro es motivo de consulta veterinaria y puede constituir una emergencia.

Mi gato respira muy rápido y no se mueve

Estos casos pueden indicarnos que el gato ha sufrido un traumatismo. Una caída desde gran altura, el atropello de un coche o el ataque de un perro pueden provocar unas lesiones internas que afecten a la capacidad pulmonar y, en consecuencia, a la respiración. Una hemorragia interna, dolor intenso, fracturas o neumotórax, que supone la pérdida de aire de los pulmones, constituyen emergencias que pueden estar detrás de una respiración rápida, superficial y abdominal.
En ocasiones, con hemorragia interna, el gato respira muy rápido y vomita sangre. Un gato que no consigue el oxígeno suficiente va a presentar una coloración azulada de sus mucosas, fenómeno conocido como cianosis.
El gato puede morir en breve si no recibe asistencia veterinaria y, aun así, el pronóstico será reservado. Requiere ingreso hospitalario para, en primer lugar, estabilizar al gato y, después, realizar las pruebas necesarias para diagnosticar la causa y tratarla.


Mi gato respira muy rápido y babea

Otra situación de riesgo vital se produce tras una intoxicación. Los síntomas comprenden respiración acelerada, hipersalivación, jadeo, arcadas y síntomas neurológicos. Un ejemplo típico es la intoxicación que sufre el gato cuando se le administra una pipeta destinada para perros con principios activos que le resultan tóxicos.
Si nuestro gato presenta síntomas como los descritos debemos acudir inmediatamente al veterinario, a ser posible con el producto que ha causado el daño. El tratamiento pasa por la administración de fluidoterapia y la medicación adecuada a la sintomatología o al tóxico.
El pronóstico será reservado y dependerá del tipo de tóxico, la vía de intoxicación y los daños producidos.

Mi gato respira muy rápido y jadea

Además de causas físicas, el estrés también puede provocar que el gato acelere su respiración y jadee. Lo observaremos en alerta, con las pupilas dilatadas, salivando, tragando repetidas veces y pasándose la lengua por los labios.
En primer lugar debemos dejarlo tranquilo. Debería poder calmarse solo en cuanto remita la situación desencadenante. Por ejemplo, esta reacción puede observarse cuando el gato se encuentra con un congénere desconocido pero, también, en una visita a la clínica veterinaria.
Si persiste el estímulo y el gato no tiene escapatoria puede atacar. Siempre debemos buscar el desencadenante para evitarlo. Si el gato debe acostumbrarse a él tendremos que iniciar una adaptación paulatina. El veterinario especializado en conducta o el etólogo podrán establecernos pautas para conseguir que el gato acepte la nueva situación.


Otras causas de que un gato respire muy rápido

La taquipnea, es decir, la respiración rápida, puede aparecer en muchas otras situaciones. Nos está indicando una dificultad respiratoria que puede acompañarse de tos, hipersalivación, vómitos, arcadas, jadeos, cianosis, etc. El gato puede adoptar una postura característica con el cuello extendido. Además de las causas mencionadas podemos señalar otras como las siguientes:
  • Golpe de calor
  • Asma felino
  • Neumonía
  • Enfermedades cardíacas incluyendo filariosis
  • Tumores
  • Cuerpos extraños que obstruyen las vías respiratorias
  • Anemia grave
  • Hipoglucemia, es decir, bajo nivel de glucosa en sangre
  • Hipertiroidismo
  • Derrame pleural
Todas requieren tratamiento veterinario. En la clínica, tras estabilizar al gato de ser el caso, se realizarán pruebas diagnósticas como analíticas de sangre y orina, radiografías, ecografías, etc., ya que debemos encontrar la causa de la respiración dificultosa para poder prescribir el tratamiento más adecuado.

¿Por qué mi gata respira muy rápido después del parto?

Por último, aunque una gata puede presentar respiración acelerada e incluso jadeos durante el parto, una vez finalizado este su respiración debe volver a la normalidad. Debemos estar atentos por si presenta alguno de los problemas comunes en el parto de la gata. Si la observamos mantener una respiración rápida, está intranquila y ansiosa, presenta descoordinación al andar, se cae, hipersaliva, tiene fiebre y sus mucosas parecen pálidas puede estar sufriendo una eclampsia.
La eclampsia es un trastorno que se debe a una hipocalcemia, es decir, a bajo nivel de calcio en la sangre. Aparece en período de lactancia tras el parto. Por suerte, no es un trastorno muy común en gatas pero se trata de una urgencia que requiere del veterinario para la administración de medicación intravenosa.
Habrá que alimentar artificialmente a los gatitos o destetarlos si tienen ya la edad suficiente. Cuando esta se recupere hay que reunir a la familia, probablemente administrando suplemento de calcio a la gata si continúa amamantando.